VIAJANDO AL FIN DE LA NOCHE

 Todo sucedió en tu vida hace mucho tiempo ya,
 Ahora solo te queda esperar lo que ha de venir.
 Los últimos pasos han sido inseguros,
 Arrastrando los pies como un viejo
 Que se resiste a morir, pero ya no quiere vivir.
  
 Fue triste ver a quien nos pedía nunca gritar a nuestras mujeres
 Perder los nervios y llevarse la contraria a sí mismo.
 Pero es reconfortante ver la valentía, mucho más congruente
 Con tu forma de ser y vivir, con la que lo afrontaste, y
 Sumaste una muesca más en la pared donde anotas tus errores.
  
 Un día todo terminará y te podrás ir tranquilo, mucho más
 De lo que ahora crees, nosotros te lo perdonaremos todo.
 Si yo fuera Dios, ¿sabes lo que haría? Concederte la paz.
 Tu tormento ya ha sido bastante fructífero y nos ha iluminado
 A muchos. Mereces descansar y disfrutar del fin del camino.
  
 Miles de noches perdidas entre alcohol, rocanrol y mujeres.
 Muchas más de alcohol, insomnio y locura
 Han resultado en un legado inmortal, capaz de ayudar
 A miles de personas a entender qué esperar,
 De qué va este eterno juego de vida y muerte.
  
 Poeta prisionero de uniformes, un día rompiste tus cadenas
 Y nos mostraste que nunca es tarde para perseguir un sueño.
 Tu vida ha ido al revés, de las obligaciones y las normas,
 Pasaste a la anarquía y el desorden, y esa combinación
 De cuerpo viejo en mente joven está acabando contigo.
  
 No te rindas, sigue peleando, miles seguimos soñando
 Sueños de algodón en el país del rocanrol, te seguimos
 Como discípulos del sacerdote de Judas que eres.
 No queremos que las campanas doblen y alguien nos diga
 Una mañana, ¿Sabes, Yosi Dominguez murió? 

Vallecas

 
 
 
 Ojos de serpiente en el reino de las casas de apuestas,
 Dióxido de nitrógeno y de carbono a partes iguales,
 Prepárate, que va a estallar el Obús, baja las escaleras,
 Entramos en el túnel, comenzamos viaje en Puente de Vallecas.
  
 Tatuajes, números de la suerte, casi siempre mala,
 Mítica espada artúrica que desapareció en el fragor de la multiculturalidad,
 Locales de ensayo, salas de conciertos en desuso, los niños ya no quieren ser rockeros.
 Seguimos nuestro camino a la altura de Nueva Numancia.
  
 Ska y pasodobles resuenan por igual, aderezados con azúcar latina,
 Late el corazón franjirrojo del barrio, de todos los barrios del mundo,
 En el estadio de Vallecas sueña la working class con derrota tras derrota llegar a la victoria final.
 Agárrate los machos, que estamos pasando la Albufera a la altura de Portazgo.
  
 Noches de verbena y carnaval. Desfiles, manifas y fiestas,
 Campamento base para la ascensión a las siete tetas, escote que es un balcón para Madrid.
 Mi Buenos Aires querido, en el fondo de un pozo lo encontramos,
 Entre las Palomeras, Portazgo y las tetas. Seguimos camino.
  
 Tiendas de toda la vida que resisten como gato panza arriba
 Ante la presión del capital que también quiere imponerse con su brutal fiereza.
 Pero no es Vallecas, fiera para domar. En Alto del Arenal encontramos
 Oasis de anarquía y lucha, soñadores luchando por alcanzar el mar.
  
 El siguiente alto en el camino es ante el rostro luminoso de alguien
 Que nunca pisó estas aceras, pero es un vecino más del Barrio.
 Querido Miguel Hernández, cuanto de echamos de menos por aquí.
 Aunque nunca estuviste, tus huellas calaron hondo en el barro de las calles.
 Pasamos la barrera que el gran Madrid impuso para dividir el barrio en dos,
 Ya sabéis, divide y vencerás pensaron, aunque la lucha está garantizada hasta el final.
 Entre kundas y naves abandonadas, y pasando el campus donde los cerebros más brillantes
 Del barrio sueñan con un futuro mejor, llegamos a Sierra de Guadalupe.
  
 Corazón de la Villa, Plaza de pueblo de verdad. Testigo de cómo empezó todo,
 Tenemos a la torre de la iglesia en honor a la virgen de ese mismo nombre.
 Bares y ambiente, grupos de abuelitos al sol, de compra al mercado de abastos,
 Saluda al vendedor de cupones, que te conoce por tu nombre y sigue camino.
  
 Antiguo Finisterre del pueblo, luego del monstruo que lo engulló.
 Congosto ahora queda en tierra de nadie, como puente entre lo viejo y lo nuevo.
 No es pueblo ni es polígono, no es Santa Eugenia ni es Ensanche,
 Y a la vez es un poco de todo, como es Vallecas en sí misma.
  
 La Gavia como puerta a lo nuevo, fiel reflejo de como se hacen las cosas en estos tiempos,
 Arroyo desecado, toneladas de alquitrán para enterrar el antiguo curso,
 Y las cárcavas que el correr del agua excavó en el terreno.
 Hogar de sueños y familias que nacen y crecen en un Nuevo Vallecas.
  
 Al otro lado de otra herida alquitranada, la segunda que atraviesa Vallecas,
 Y también intento, otra vez de desunir a los vecinos, que caen de nuevo en la trampa.
 Centro Comercial, símbolo de los tiempos, que trata de dar estatus diferente
 A Las Suertes, aunque al otro lado del parque está el aviso de lo que sigue siendo el Sureste.
  
 De aquí al final, Valdecarros, lienzo sobre el que se mezclan corralas de nuevo cuño,
 Casas de quiero y no puedo, algún que otro despistado que quiere luchar contra la evidencia,
 Queriendo negar la realidad, de que les guste o no, esto sigue siendo Vallecas…
 A lo lejos, como en un espejo, se ve lo que este barrio fue, no hace tanto tiempo. 

LOS REYES DEL PARQUE

  Risas e historias eternas, Amistad sin medida, Recuerdos vividos a través de otros.
 Nunca querer quedarse en casa, la historia del año podía suceder esa noche.
 Charlas profundas e insustanciales al mismo tiempo, problemones y nimiedades.
 Canciones y experiencias, artistas experimentales, consejeros fieles y leales.
 Pensar en aquellos años y sentir de nuevo que fuimos los reyes del parque. 

MORIA

 
 
 
 
 Moria, campo de la vergüenza,
 Olvido del pasado, repudio del futuro,
 Sumidero del presente.
  
 Europa sin memoria, condenada
 A repetir su historia eternamente,
 Enferma sin memoria.
  
 Nada importan los llantos,
 Nada importan las vidas robadas,
 Ni el silencio de los niños,
  
 Niños que no juegan,
 Niños que no ríen,
 Niños que lloran.
  
 Padres que ven a sus hijos sufrir,
 Padres que se sienten odiados,
 Padres desesperados.
  
 Qué pueden pensar, qué pueden hacer,
 Despojados de todo, empezando
 Por su dignidad.
  
 Cuando a alguien le roban el futuro
 Y la humanidad, sólo puede dejarse
 Morir o luchar a muerte sin piedad.
  
 Europa sembrando el odio con
 Semillas que planta en Moria.
 Marcando en camino
  
 A sus habitantes, que también
 Despojados de su futuro, ven cómo
 Su gobierno trata
  
 A estos hombres desesperados,
 Como una amenaza, con miedo.
 Semillas de odio.
  
 Odio que se recogerá en unos años,
 Cuando los despojados de futuro,
 Liberen su odio.
  
 Unos pagando su frustración contra
 Los débiles, eso les hace sentirse
 Más fuertes y vivos.
  
 Otros recordando cómo les recibieron,
 Encerrándolos, escupiéndolos, humillándolos,
 No conocerán más que el odio,
  
 Así que eso serán lo que sientan con naturalidad,
 A no ser que cambiemos en nuestro trato,
 Que el amor salvador
  
 De voluntarios, médicos, rescatadores
 Y el cálido recibimiento de nuestros ciudadanos
 Les ofrezca un camino de amor, y no de odio. 

DEBAJO DE MI NARIZ

 
 
 Cuando me afeito, justo debajo de mi nariz,
 Escuchando música que me transporta,
 Puedo ver las primeras arrugas del tiempo,
 Justo ahí debajo de mi nariz.
  
 Tiempo para pensar, para recordar,
 Tiempo para planear, para soñar,
 Tiempo que a lo largo del día es difícil de encontrar,
 Tiempo que ojalá se pudiera parar,
  
 Justo en ese momento, justo
 Cuando me afeito, justo debajo de mi nariz.
 Qué necesario es el tiempo, y qué caro es,
 Que los trabajadores no nos lo podemos permitir. 

PASEANDO DESDE MI SOFÁ

 
 
 
 Transeúntes deambulantes,
 Coches con prisas,
 Pájaros desorientados,
 Repartidores de pizzas,
 Luces de mil colores,
 Miradas perdidas,
 Mirando por la ventana desde mi sofá.
  
 Guerras perdidas,
 Protagonistas de cartón-piedra,
 Publi-reportajes en las noticias,
 Deporte negocio,
 Polémicas interesadas,
 Marionetas con corbata,
 Viendo la televisión desde mi sofá.
  
 Personajes profundos,
 Historias elaboradas,
 Aventuras emocionantes,
 Tragedias lloradas,
 Realidad de papel,
 Fantasías soñadas,
 Leyendo un libro desde mi sofá. 

Declaración de intenciones

 
 ¿Qué por qué me pongo yo ahora a escribir estas líneas?
 Si te digo la verdad, no tengo ni idea, ¿vacío existencial?
 No creo, en el mejor momento de mi vida, no hay tal vacío.
 ¿Crisis de los 40? Aún tengo 37, recién cumplidos, pero,
 Quién sabe, uno ya se empieza a plantear qué deja en este
 Mundo después de tanto hollar la tierra con mis pasos.
  
 Ha sido el volver a leer poesía, furtivamente, en los 
 cortos intervalos de tiempo que las responsabilidades
 de la edad traen consigo, lo que ha despertado un
 apetito dormido hace tiempo ya, aunque nunca satisfecho.
 Ahora, como quien asalta el frigorífico en busca de algo que
 echarse a la boca, asalto la estantería en busca de un pensamiento.
  
 Ahora que el mundo parece derrumbarse (otra vez),
 Que no hay tiempo para sentarse y simplemente pensar,
 Que no hay tiempo para mirarse a los ojos y entender,
 Que no hay tiempo para el interior, para el alma,
 Ahora que nos quedamos en el titular, en lo superficial,
 Que no nos molestamos en entender, en buscar, en encontrar.
  
 Es ahora que siento esta necesidad por poner en un papel
 lo que se me pasa por la cabeza, deformado, eso sí,
 por hacerlo en diferido, a escondidas, a ratos,
 cuando consigo que el mundo pare, y sin ser arrastrado
 por él, por el tiempo, y por los deberes, consigo
 arrejuntar pensamientos y letras en un papel en blanco.
  
 ¿Otro lector frustrado intentando ser escritor?
 No, por favor, el mundo no necesita más pretenciosos.
 Humildemente, sólo quiero que estás páginas me sirvan
 Para entenderme a mí mismo, en un momento en el
 Que todo gira tan deprisa que el norte parece estar en el sur
 Y todo lo importante no es urgente, y lo urgente no es importante. 

Herencia

 
 
 
 ¿Qué me gustaría dejar en este mundo cuando me vaya?
 Que sea cuanto más tarde mejor, desde luego, no porque
 Piense que puedo dejar algo decente en él cuando me vaya,
 Simplemente porque no me apetece un carajo dejarlo.
  
 Sin duda, lo mejor que dejo son mis niñas, fruto además
 De un amor de los que ya no hay, en estos tiempos del
 Usar y tirar, del buscar y no encontrar, del dejarse llevar.
 Todo lo demás, poco vale a su lado, ellas son todo.
  
 No sólo serán ellas, serán todo lo que acumulen en su vida,
 Y no hablo de lo material, qué obscenidad, hablo de sus
 Experiencias, de sus lecciones y de sus obras y amores.
 Eso somos, un continuo legado entre generaciones.
  
 Es por eso que debemos cuidar con mimo ese legado,
 Amasarlo en vida como el avaro amasa su fortuna,
 Engordándolo todo lo que podamos, invirtiéndolo todo
 En fondos de amor, ética, conciencia y respeto.
  
 Esa quiero que sea mi herencia, una cadena que se prolongue
 En los siglos a través de mi descendencia, y que cree una estirpe
 De gente de paz, humildes, reflexivos, respetuosos, amorosos,
 Que sea continuadora de la herencia que yo un día recibí. 

El fin del mundo tal y como lo conocemos

 
 
 
 
 Cayeron torres en occidente
 Cayeron bombas en oriente,
 Como una maldición de cuento
 Los 40 ladrones arrasaron Bagdad
  
 Fue en un cine abandonado,
 Presagio de la vida que quedaba atrás,
 Era el fin del mundo tal y como lo conocíamos,
 Era el principio del mundo tal y como lo conocemos
  
 Fue un beso de ojos cerrados,
 Fue un beso de primera vez
 Fue un beso de revolver nuestros mundos
 Fue un beso final y principio 

Puente de muertos

 
 
 
 Ella nació al mismo tiempo que tú, más sola, más desnuda,
 Nunca supo de ti, pero la vida fue llenando su mochila de deseos
 Y, en algún momento, supo que quería ser como tú.
  
 Pero ella nació al otro lado del mar, del lado de la arena y el baobab,
 Del lado de la pobreza material y la riqueza de espíritu,
 Del lado de las tripas que suenan y la cabeza que sueña.
  
 Ella no sabía gran cosa del otro lado, sólo veía retazos en
 Viejas televisiones que llegaban de allí, casi como limosna,
 Aunque para ellos era una ventana al mundo de los sueños.
  
 Su cabeza se iba llenando de sueños con cada pantallazo, y cuando
 Acumuló tantos hijos, deudas, palos y sueños que ya no podía soportar
 El peso de su cargada mochila, decidió irse con todo al país de los sueños.
  
 El camino es duro, todos lo sabemos, lo vemos a diario en nuestras
 Televisiones, aunque aquí no funcionan como una ventana a los sueños,
 Sino más bien a la miseria y a las pesadillas creadas de nuestro lado.
  
 En la travesía fue perdiendo hijos, recuerdos, y sueños, todos menos uno,
 Que sus hijos (los que sobrevivan) sean como tú, como un tú idealizado,
 Claro. En su televisión no ven lo mismo que nosotros a este lado.
  
 Con cada sueño que perdía entendía más que son eso, los sueños,
 Los que soportan la vida, y ella los iba perdiendo poco a poco, a la vez
 Que acumulaba vejaciones, engaños, abandonos, puñetazos y violaciones.
  
 Y aún con todo, cuando consiguió llegar a tu lado, lo que más le dolió no fue
 Que la separaran de sus hijos, que la encerraran en un centro o que la 
 Desposeyeran de su humanidad, de su pasado y de su identidad.
  
 Lo que más le dolió es que se dio cuenta de que su último sueño no era tal.
 Cuando te conoció, vio que no quería ser como tú, y peor aún, que el lado
 Al que había traído a sus hijos les iba a hacer sufrir más que de donde venían.
  
 Fue entonces, desposeída de todo, y sobre todo, desposeída de ese último
 Sueño, cuando su vida quedó vacía, cogió una sábana del centro en el que estaba
 Encerrada y se colgó mientras soñaba para sus hijos un sueño distinto. 
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